jueves, 8 de agosto de 2013

BIOGRAFIAS



Texto extraído de la siguiente publicación:
CODESEIRA DEL CASTILLO, Celia. 
Iglesia San Benjamín. Arte e historia en el patrimonio  monumental platense. 
Buenos Aires, Armerías, 2009.
ISBN 978-987-1480-15-9

                                               BIOGRAFÍAS
Doña Jacoba Ramiro de del Castillo[1] (1843-1889)  Profunda cristiana, se dedicó, como todas las mujeres de su época, exclusivamente  a la educación de sus diez hijos y a  las obras de caridad. 
Era hija  del general Joaquín María Ramiro,[2]guerrero de la independencia,  secretario ayudante del general don José de San Martín. A los 18 años  comenzó su carrera militar como soldado en el batallón de Cazadores de los Andes, participando en Cancha Rayada y la batalla de Maipú. Al año siguiente cruzó nuevamente la Cordillera integrando el regimiento de Cazadores a Caballo, en el cual recibió los despachos de Subteniente, otorgados personalmente por San Martín en Mendoza[3] Perteneció a la Logia Asilo del Litoral nº 18[4] nacida por una idea del  presidente Santiago Derqui y concretada por su edecán, en ese entonces, coronel Ramiro. Un diploma testimoniaba que había sido iniciado en 1819 en la Logia del Ejército de los Andes cuyo presidente fue el Libertador.  Un año después se produjo la sublevación de Mendizábal en San Juan y Ramiro intercedió ante su tío el coronel Pedro José Campos, para que reconociera la separación de esa provincia de la Intendencia de Cuyo. Con la participación de Campos se logró la subdivisión de la antigua intendencia en las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis.  Integró el Escuadrón de Húsares al servicio del gobierno mendocino y luchó contra los indios.  También formó parte de las fuerzas nacionales durante la Guerra con el Brasil. En 1829 el gobernador Viamonte le otorga los despachos de sargento mayor y en 1830 el gobernador delegado Juan Ramón Balcarce  lo asciende a teniente coronel graduado operando con ese grado en la campaña de 183l contra el general Paz, a las órdenes del propio gobernador Balcarce. Éste lo nombra en 1833 comandante del primer batallón del cuerpo Patricios de Buenos Aires, pasando luego al cuerpo Restauradores.  Fue edecán de Rosas y del gobernador de la provincia de Santa Fe, don Estanislao López. “A partir de 1839 y en calidad de habilitado, prestó servicios en la Contaduría de la Provincia de Buenos Aires, repartición de la que era responsable Juan J. de Urquiza, hermano de Brigadier General.”[5]  Participó del sitio de Montevideo entre los años 1843 y 1851.  Luego de la capitulación de Oribe, Urquiza[6] lo destinó al sitio de Buenos Aires y 1853 le confió la misión de representarlo, junto con los doctores Vicente Fidel López y Francisco Pico, en las negociaciones con los porteños logrando el levantamiento del sitio y el retiro de Urquiza a la provincia de Entre Ríos. Fue elegido diputado a la legislatura bonaerense ese mismo año. En el período de 1858-60 fue diputado al Congreso de la Confederación por Mendoza. Presidió el tribunal que juzgó a los asesinos del gobernador de San Juan,  general Nazario Benavides.  En 1860 al hacerse cargo del gobierno de la Confederación el doctor Santiago  Derqui, lo designa su edecán siendo así el cuarto gobernante que lo llama para desempeñar esas funciones de confianza y responsabilidad.  Después de la renuncia del presidente pasó a desempeñarse como Capitán del Puerto de Paraná y desde ese cargo fue el responsable de aseguran el tránsito normal de los convoyes que conducían tropas y armas durante la Guerra de la Triple Alianza.
Jacoba era nieta del Dr. Francisco de Paula Ramiro (Francisco Ramiro) médico español que llegó a Buenos Aires, a fines del siglo XVIII.  Tuvo actuación como cirujano en las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, en la Revolución de Mayo de 1810 y en las guerras de la Independencia en 1816.  Figuró integrando el cuerpo de Cirugía como Practicante Mayor en 1806.  Luego fue designado cirujano del Cuerpo de Voluntarios Andaluces, que unido al de Montañeses pasaron a formar el Regimiento de Patricios.  Revistó como Cirujano y abanderado oficial por la Primera Junta de Gobierno, el 1º de septiembre de 1810.  En 1811 solicitó la baja por razones de edad y salud.  Pero a fines del año siguiente se requirieron sus servicios en la campaña de don Manuel Belgrano.  Se alejó del Ejército, estableciéndose en Córdoba,  porque sufría una fractura de hombro.
    Por otro lado, la madre de Jacoba,  fue Jacoba  de Alagón  de Ramiro, nacida en 1818. Era hija de  Francisca Muriel y del doctor Juan de Alagón, nacido en Buenos Aires en 1761. Después de la revolución del 5 y 6 de abril de 1811, se incorporó a  la Junta Grande acompañando al presidente don Cornelio Saavedra. Ejerció accidentalmente las Secretarías de guerra y gobierno, siendo después alcalde de primer voto en el Cabildo de Buenos Aires, miembro de la Junta de Observación, habilitado pagador del ejército del Perú. En Una calle de la provincia de Buenos Aires lleva su nombre. En 1821 presidió la Junta de Representantes de Buenos Aires y del Crédito Publico y Constituyente del año 26.  En 1832 adquirió un campo en la zona de lo que hoy es Ciudad Jardín Lomas del Palomar  y lo dio luego en permuta a don Luis Saavedra.
Jacoba de Alagón de Ramiro acompañó a su marido a lo largo de su accidentada actuación posterior, viviendo alternativamente en Buenos Aires, Montevideo, Paraná y Gualeguaychú dejando en todas partes un recuerdo grato por su espiritualidad y distinción. Falleció en Gualeguaychú el 14 de febrero de 1858 y sus restos fueron inhumados en el desaparecido cementerio parroquial.

Don Benjamín Dolores del Castillo (1841-1927)  era hijo del Contador don Vicente del Castillo que fuera ministro secretario de los gobernadores Sola y Barrenechea, gobernador delegado del coronel  Vicente Zapata, diputado a la Legislatura provincial y fue el ultimo Ministro de Hacienda de la Confederación Argentina durante la presidencia del doctor Santiago Derqui.  Era  nieto de don Celedonio del Castillo, gobernador de los “Siete pueblos de Misiones” a los que defendió frente a la invasión lusitana y  administrador de rentas durante la gobernación del Coronel Lucio Mansilla, en Entre Ríos.   Fue Ministro General del gobernador Juan León Sola,   Ministro de Hacienda del gobernador Vicente Zapata y Ministro Secretario durante la segunda gobernación de Sola. También fue Ministro Secretario de Gobierno del gobernador Pedro Barrenechea. Entre 1830 y 1837 fue Secretario Interino del Honorable Congreso Entrerriano. En 1832 formó parte del gobierno de Pascual Echagüe., como Secretario Interino, cargo que ejerció en dos oportunidades.
Dejamos atrás la historia familiar y pasamos a describir la actuación pública de don Benjamín del Castillo, el fundador de la Iglesia. Acompaño al Dr. Dardo Rocha en la colocación de la piedra fundamental de La Plata junto con el Ministro de Relaciones Exteriores Dr. Victorino de la Plaza, el ex presidente Domingo Faustino Sarmiento, el presidente de la Suprema Corte, el ministro Benjamín Victorica, el historiador Manuel Trilles, el senador nacional Adolfo Miranda Naón entre otras personalidades.  Fue  presidente de la Municipalidad de esa ciudad, diputado a la Legislatura de Buenos Aires cargo desde el cual promovió diversas iniciativas. Fue un pionero colonizador de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos.  Cuando tenía 48 años, en el actual  partido de Tres Arroyos[7], fundó la Colonia del Castillo, más precisamente en  sus campos,  denominados Micaela Cascallares[8]. Del Castillo había comprado 20938  hectáreas para crear un centro agrícola de acuerdo a la Ley 1969. El agrimensor Juan B. Rivera fue el encargado de trazar el plano[9], diseñó un pueblo de 32 manzanas y veinticuatro quintas, reservando una manzana para edificios públicos, 5 hectáreas para la Policía, y otra igual para escuelas, “pero no llegó a concretarse trasladando el proyecto algo más al noreste cuando el gobierno aprobó los planos del ferrocarril para crear una estación de enlace entre Tres Arroyos e Ingeniero White”[10].  Finalmente el plano de la Colonia, que incluye las bases para la venta de chacras, comprende 381 chacras regulares de 51 hectáreas cuadradas y 55 áreas.  Muchas de ella tienen una casa de madera o de material de cuatro metros de largo.  Se vendían de diferentes maneras: al contado, al contado con gravamen (hipoteca), a plazos sin gravamen y con gravamen (hipoteca).  También había chacras en arrendamiento.  Tenía estación de ferrocarril  en el centro de la colonia y el  tren salía de Buenos Aires a las ocho de la noche y llegaba al día siguiente, a las doce del día.
Micaela Cascallares se encuentra ubicada a un kilómetro de la ruta nacional nº 3, al este del río Quequén Salado y al sudoeste de Tres Arroyos.   Allí se establecieron los primeros inmigrantes holandeses en 1889[11].  “La colonización holandesa de Benjamín del Castillo fracasó y los inmigrantes se marcharon; algunos camino a Tres Arroyos,  y otros, a emprender nuevas tareas agrícolas.  Numerosos holandeses se establecieron en San Cayetano, siempre dentro del partido de Tres Arroyos”.[12] 
Anteriormente Don Benjamín había obtenido, por ley del 15 de mayo de 1875,  la concesión para colonizar Villa Hernandarias, mandada a erigir por ley del 28 de mayo de 1872, sancionada por la Legislatura entrerriana en Concepción del Uruguay y promulgada por el entonces gobernador Leónidas Echagüe. Conformó con don Martín Schaffter la sociedad Benjamín del Castillo y Cía.  Se firmó un contrato entre la compañía y el gobierno de la provincia.  El documento constaba de veinte artículos y determinaba que el área sería de cuatro leguas cuadradas, “obligándose  la empresa a establecer en  la Villa y Colonia, cincuenta familias compuestas cada una de tres miembros o sea 150 personas por cada legua cuadrada de terreno”[13].   Debían comprometerse a establecer la sexta parte de ese número en los años subsiguientes, siendo los inmigrantes aptos para ejercer las tareas agrícolas.  La empresa recibiría en el momento de la firma del contrato 40.000 pesos fuertes en títulos del crédito público, destinándose el 25% para la edificación de una iglesia y el 75% para la construcción de edificios públicos, entre ellos una casa para el Juzgado de Paz[14].  A partir de allí se levantaron los planos para la construcción de dichos edificios.
  En 1875 fue trazada y un año después comenzó  el establecimiento de colonos, en su mayoría europeos provenientes de Suiza y Alemania[15], a los que se les facilitaba parcelas de tierra para su explotación que eran fértiles y regadas por numerosos arroyos.  La colonia estaba ubicada aproximadamente a 60 kilómetros de la ciudad de Paraná, en la parte más alta  sobre las barrancas del río, y a 75 kilómetros al sur de La Paz.  El puerto Hernandarias, por ubicarse en las márgenes, era el lugar de intercambio de mercaderías y contingente de personas[16]. 
Del Castillo, durante la gobernación del Dr. Carlos D’Amico fue designado Intendente Municipal de La Plata.  Contribuyó más tarde para que  el ferrocarril del Sud extendiera sus líneas a Tres Arroyos y respecto a la Colonia Micaela Cascallares[17] donó diez hectáreas para la estación, playa de maniobras, galpones, etc.  Fue interventor en Corrientes designado por el presidente Julio A. Roca.
Viudo, en 1892, casó es segundas nupcias con Julia De Lüttichau, con quien tuvo un hijo llamado Rodolfo.  Benjamín falleció en 1927, a los 86 años.




[1] Bautizada como Jacoba Eusebia Enriqueta Matilde, el 16 de julio de 1849, por  don Domingo Ereño, cura vicario interino de la Parroquia del Cordón en la Iglesia de San Agustín.
[2] Nacido en Buenos Aires en 1800,  hijo del doctor Francisco de Paula Ramiro (Francisco Ramiro)  y de doña Basilia Eduviges Larrechea Campos. Falleció el 13 de septiembre de 1867, en Paraná.
[3] El 20 de noviembre de 1819.
[4] Fue designado Venerable Maestre para el período 1860/61 y en 1867 fue Secretario de la misma. Fueron miembros de esa logia el poeta José Hernández, el Dr. Miguel Vidal  venerable de la catedral de Paraná; el presidente Derqui y don Justo José de Urquiza.
[5] Ver Alcibíades Lappas, “Logias masónicas en la ciudad de Paraná”.
[6] Luego de Caseros actúo al lado de Urquiza de quien fue edecán y hombre de confianza.
[7] En Tres Arroyos, B. del Castillo estuvo vinculado a los comienzos del Banco Comercial y la Previsión. Ver Edgar María de la Fuente, Diario La Voz del Pueblo, 5-8-1979.
[8] Micaela Cascallares (1812-1885) era hija del matrimonio integrado por don Francisco Cascallares y doña Carmen Chávez Casas, propietarios de una estancia en Lobos.  En 1841 casó con el Cnel. Dr. Marcos Paz, político y militar que participó en la batalla de Caseros, senador por Tucumán y senador nacional. Ocupó la vicepresidencia durante el mandato de don Bartolomé Mitre, y lo reemplazó en la primera magistratura durante el período 1865-1868.  Durante su función se dictó la Ley de centros agrícolas que creó varias colonias, entre ellas la denominada Micaela Cascallares.
[9] Se loteó 380 parcelas de 50 hectáreas cada una.
[10] Revista Echando Raíces. Nº 1 y 2; 1997.
[11] En marzo de ese año el vapor Leerdam trajo a esos colonos entre los que se encontraba un niño de 10 años, Diego Zijlstra, quien en su libro “Cual ovejas sin pastor” recuerda su llegada al Hotel de Inmigrantes y de allí su traslado en tren a Tres Arroyos,  mientras otros se internaban en Cascallares, en la llamada Colonia del Castillo.
[12] “Pequeña Holanda” en diario La Nación, 23-2-2006.
[13] Citado por Cayetano R. Ripoll en “La provincia de Entre Ríos bajo sus distintos aspectos”.
[14] Una visita a las colonias de la República Argentina, de Alejo Peyret.
[15] Política de inmigración en la Argentina 1853-1970, de Vicenzo Misuriello, pag. 69.
[16] Luego la Colonia pasó a ser propiedad de los doctores Emilio Villarroel y Francisco Ferreira.
[17] Micaela Cascallares es un pueblo rural que se localiza a 22 Km. de la ciudad de Tres Arroyos, sobre la traza del ferrocarril  y a pocas cuadras de la ruta nacional nº 3.

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